Los Ángeles.- Un tiroteo en la sede de YouTube, la mayor web de videos del mundo, en San Bruno, una ciudad situada unos 20 kilómetros al sur de San Francisco (California), dejó ayer al menos un muerto y cuatro heridos.
El jefe de la Policía de San Bruno, Ed Barberini, aseguró ante los medios de comunicación que la persona fallecida es supuestamente la mujer sospechosa de haber llevado a cabo este tiroteo, y añadió que se disparó a sí misma.
Barberini no hizo ningún comentario sobre los motivos que pudo tener la mujer, aunque los medios estadunidenses informaron que ella pudo haber querido dispararle a su novio. En la misma línea, dos fuentes policiales dijeron a AP que están investigando una disputa doméstica.
Las mujeres rara vez son responsables de los muchos tiroteos que tienen lugar cada año en Estados Unidos.
En cuanto a los heridos, el jefe policial señaló que dos mujeres y un hombre están en condición crítica. El tiroteo fue reportado hacia las 12:46, hora local, y según los primeros reportes, la presunta atacante se presentó de improviso y empezó a disparar con un arma de fuego, lo que provocó pánico entre los presentes, que intentaron escapar.
El administrador de la ciudad de San Bruno indicó que las autoridades habían recibido más de 50 llamadas al teléfono de emergencia, y la policía pidió en redes sociales que las personas se mantuvieran alejadas de la sede de YouTube (propiedad de Google), ubicada en el 901 de la avenida Cherry.
Un empleado de YouTube, Vadim Lavrusik, publicó en Twitter que se escucharon disparos y se había refugiado en un área segura.
Salahoden Abdul-Kafi, otro empleado de YouTube, citado por el diario San Francisco Chronicle, dijo que escuchó los tiros cuando estaba en el patio de la empresa. “Y después lo vi”, indicó pensando que era un hombre. “Tenía una máscara de disparar, una armadura completa del cuerpo y caminaba mientras disparaba. Salté al piso y corrí tan rápido como pude”.
El tiroteo se produce en medio de un acalorado debate sobre la necesidad de controlar el porte de armas en Estados Unidos. (Fuente: Excélsior)
