Mérida, Yucatán.-Vecinos de la casa donde estaban retenidos varios cubanos en el fraccionamiento Pedregales de Tanlum, confirmaron que en el operativo se llevaron detenidos a dos personas y rescataron a más de tres, una de ellas en ambulancia porque estaba dializada, pero no había ningún bebé.
El principal sospechoso logró huir a bordo de una motocicleta, poco antes de que inicie el operativo.
De acuerdo con el testimonio de una vecina, el cubano, de aproximadamente 30 años de edad, ocupó el predio desde diciembre pasado. Hizo fiesta por ese motivo, en la que asistieron varios jóvenes.
Al principio, la vecina creyó que se trataban de narcotraficantes. Pero luego vieron que los nuevos vecinos tenían una vida más sencilla, pues el cubano se movía en una motocicleta y su pareja, de nombre Mónica, frecuentaba la vivienda con cierta regularidad.
El velador del bar adjunto a la casa del cubano (calle 47 x 32), Luis Alberto Basulto Correa narró que sus vecinos se comportaban de manera tranquila y que por ello nunca imaginó que se dedicaban a la trata de blancas.
Recordó que comían chicharra y a veces, el cubano iba al bar a comprar frijol para alimentarse. En ningún momento sospechó que en esa casa habían retenidos a otras personas, no escuchó voces ni gritos.
El día del operativo —miércoles a las 10 de la noche— dos agentes de la policía fingieron un pleito callejero y eso motivó que el cubano saliera del predio.
Cuando vio que algo sospechoso sucedía, alegó que era pelotero del equipo de los Leones de Yucatán y que se ganaba la vida de manera honesta. “¡Qué les pasa, esto es discriminación!”, dijo y luego subió a su moto y partió.
Entonces, llegaron varias camionetas y de ella descendieron agentes que ingresaron a la casa, rompieron cerraduras. Una de las vecinas comentó que escuchó que alguien, con voz baja, pedía auxilio. Al poco rato llegó una ambulancia y una persona con camisa azul fue subido a la ambulancia.
Los policías le preguntaban “desde hace cuántos días que no comes”, a lo que él contestó que “tres”.
Los vecinos comentan que nunca vieron que de la casa entraran o salieron mujeres. Mónica, la pareja del cubano, tiene un hermano de nombre Douglas, quien se molestaba mucho porque ella tenía la relación con el extranjero.
Una vecino comentó que Mónica viajaba frecuentemente a Cancún y es probable que allá conoció al cubano.
Hoy la casa se mantiene encintado y agentes de la policía vigilan el lugar. Los vecinos siguen alertados y los medios de comunicación andan buscando alguna evidencia de la trata de blancas. Esta de zona de Tanlum es conocida por albergar a cubanos.
